EAnte todo, me gustaría disculparme por faltar a la cita bloggera durante esta semana.
Ha sido una semana de convulsiones y contracciones en el ámbito bético que ni en un paritorio.El título de hoy tiene doble sentido. En primer lugar, podemos aplicarlo al intento desesperado de volver con los grandes, en el que ayer se salvó un punto de partido claro, o también, a los últimos acontecimientos de la semana relacionados con el Innombrable.
Empezando por el fútbol, ayer jugábamos en Tarraco, en la Cataluña con Ñ del sur. Jugaba el Betis contra el Gimnàstic, con el que el Betis hace tiempo, pero no tanto, estuvo peleando por no descender. Partido malo, con un Pavone que sigue "aPavonado" (como muchos béticos). El chaval no acierta ni una, es más bien torpón, y se sigue hablando de su posible reencuentro con los tangos. Emaná sí que jugó más, aunque estuvo un poco desacertado. Este Betis sigue sin jugar a nada, y así NO PODEMOS SUBIR. Ya no por capacidad, sino por un atisbo, que insignificante parece, de lógica. Nadie que nos vea jugar puede o debe pensar que este equipo esta peleando por ascender. Nos salvó el penalti en una jugada aislada entre ataques del Gimnàstic. Gol de Emaná a poco del final, aunque hubo tiempo para más ocasiones tarraconenses y, yo creo que lo destacable, el penalti del turco Mehmet. Mira que a mí este jugador me encanta, es de los único que juega un poco mejor y sube el nivel entre tanta mediocridad, que como el fango, hace chupona y absorbe a todo el que se precie bueno. Se resbaló en el penalti... El ascenso sigue siendo posible, y sigo insistiendo mpor activa, por pasiva y por imperativa: este Betis no tiene nivel para jugar en Primera División. Que es que hemos hecho cuatro o cinco partidos buenos este año, señores.
Y luego el caso Lopera. Ya estaba empezando el beticismo de a pie antiloperista a dudar de el sintagma que da nombre a mi Blog. Lopera, imputado, nada más y nada menos, por algo que ya sabíamos todos en verdad. Por robar al Betis, cosa que algunos todavía no quieren reconocer. No debíamos perder la esperanza en este asunto. Esperemos que la cosa se desarrolle felizmente, porque no creo que después de tanto parloteo judicial acerca de este tío, que no Señor ni mucho menos Don, se quede la cosa en nada...
Lupito, que tan catao jejejejejeje
Un saludo!!!
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