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lunes, 17 de marzo de 2014

La muerte de mis nervios

Ayer me pasó algo muy triste. Tras el subidón que nos supuso a todos los béticos el ganarle a las vecinas en el Centro Comercial, todo se veía de otro color. Volvíamos a creernos capaces de conseguir esa ansiada y sumamente complicada salvación. Porque habíamos cambiado, porque matemáticamente era posible, y tal y cual. Pues bien, como digo, ayer por la mañana, descubrí algo deprimente. Vi que no estaba nervioso por el partido del Elche. Porque, y debo pedirles disculpas a todos los que leéis mis chorradas, a pesar de haber afirmado por activa y por pasiva que yo sólo quería descender de forma digna y disfrutar en la UEFA hasta donde pudiésemos llegar.Pero en el fondo, y demostrando una vez más que el beticismo va contra toda racionalidad, quedaba algún atisbo de esperanza, y creía posible ganar en Elche, acercarnos a los que marcan el descenso ahora mismo, y seguir en esta racha hasta salvarnos. Y, tras la primera parte en el Martínez Valero, la racionalidad volvió a imponerse, y murieron mis nervios. Terminé de asumir el Segundazo.

Y créanme que es muy triste el que te dé más o menos igual el resultado (todo ésto de cara a salvarnos, obviamente quiero que se gane aunque bajemos) sin tener que autoconvencerte. Pero parémonos a pensar: debemos jugar aún contra algunos equipos como el Barcelona, el Atlético o la Real Sociedad. La plaga de lesiones existente en el vestuario bético, cuyo culmen llegó con esa primera parte en el Martínez Valero (Baptistao, Caro y Dídac fuera), es de lo peor que he visto desde hace tiempo. Si a éso le añadimos que los robaperas de la LFP no ayudan con los árbitros, y que mínimo faltan aún veinte puntos para salvarnos... las expectativas no son demasiado buenas. Pero mirémoslo con perspectiva. No es el primer descenso en la historia del Betis, ni será el último. Obviamente, cada persona podrá o no creer en una hipotética salvación, pero desde mi punto de vista, lo más práctico es sentar las bases del año que viene, en vez de seguir lamentándonos buscando un objetivo a mi juicio casi imposible. Con ésto me refiero a no repetir la chapuza con mayúsculas que se ha hecho con la planificación de esta temporada, perpetrada por los afortunadamente ya huidos Stosic y Bosch. Ir ya concretando qué va a ser necesario en una Segunda División que siempre es dura, sin importar la categoría del club o los jugadores de su plantel.

Para empezar, y ésto es demasiado utópico, echar al abrepuertas. Ni imagen del Betis, ni leyenda, ni leches. Tenemos ahí a un tío que a lo único que se dedica es a cobrar por no trabajar e irse de parranda con las peñas. Después de éso, sería necesario que el presidente que venga después de Aceites Vitaldent lo haga aunque sea un poquito mejor; en otras palabras, más N'Diayes y menos Steinhoffers. Menos ridículos, menos bajadas de pantalones ante la caverna madrileño-barcelonista, menos maricomplejinismos con la LFP. Más REPRESENTAR y GESTIONAR al Betis. En definitiva, lo que hace un presidente normalmente. Y ya, lo que sería la requeteleche sería echar a todos los enchufados o todos los cargos absurdos y/o inútiles. Con éso, ahorramos en dinero (muy necesario) y en disgustos. Además de llevarnos el medio millón de euros que nos dan por pasar de ronda en Europa, que tampoco sería malo conseguirlo.

En lo estrictamente deportivo, creo que Calderón es idóneo para comenzar el proyecto en Segunda: ya conoce al equipo, ha conseguido inyectar algo de testiculina, de moral y de sangre a unos jugadores que, hasta hace no mucho, se arrastraban por todos los campos de España y parte de los de Europa dando una imagen simplemente patética, refregando el escudo de las trece barras por el barro y la deshonra a más no poder. Además de echarle ganas, ha conseguido (lo cual era absurdamente fácil pero ni Mel ni Garrido lo hicieron) diferenciar entre jugadores inútiles y jugadores válidos, y ha sabido sentar a gente como Verdú o Molina. Y para colmo, el equipo defiende bastante bien, y con todo el tiempo que queda hasta que comience la temporada 2014-2015, puede mejorar el ataque (porque es cierto también que no le metemos un gol al arcoiris). Respecto al plano de entradas y salidas, que gente como Adán, Juanfran, Amaya, Rubén Castro o Lolo Reyes hayan mostrado su compromiso de continuar en Segunda es de agradecer. Si a éstos les añadimos gente como Caro, Varela, Pedro, Juanma y los que puedan despuntar del filial, más los jugadores que acaben quedándose que no sean los anteriormente mencionados más algunas incorporaciones que se hagan con criterio considero que no debe ser demasiado difícil confeccionar la plantilla.

Empezando todo ésto con tiempo, ojeando nuevos fichajes y renovando a los que quieran quedarse, y largando a gente como Verdú, Salva Sevilla, Molina o Vadillo, por los cuales se puede sacar algo de dinero, creo que tendremos mucho ganado de cara a la próxima campaña. Y toda esta labor deportiva será más plácida si tenemos a unos dirigentes medianamente decentes. Además, contamos con la ventaja de que los equipos de Primera que descenderán aún tienen posibilidades de permanencia, por lo que tendremos más tiempo que ellos para organizarnos y sacarles algo de ventaja. Dentro de la objetividad y el realismo del Segundazo, siempre se puede ser positivo y ver el lado bueno que puede tener.

Así que nada, sólo me queda disfrutar de cada partido como si no nos jugáramos nada, cantando y animando por el simple hecho de ver ganar al Betis y disfrutar de él, sin tener que preocuparme por cuentas de la lechera o agobios innecesarios en la última jornada. Que no bajamos al final, pues perfecto. Que sí, pues a trabajar para subir. Pero que me dejen de historias, como digo sólo sufriré o me alegraré por el placer de poder verlo jugar. Y ahora, a por las vecinas. Y debo admitir que por ese partido sí que estoy nervioso jajaja.

¡¡Un saludo!!

@josearquer95
@lajuezaesbetica

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