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martes, 7 de octubre de 2014

Crónicas desde la fábrica

Me van a perdonar si hoy no les hablo de lo de todos los días. Hacer otro post hablando de lo mal que juega el Betis, de que Velázquez no termina de dar con la tecla, de que seguimos dependiendo del de siempre, etc. me parece una pérdida de tiempo, porque es algo ya de sobra consabido. Así que, por variar un poco y tal, hoy vamos a comentar un tema distinto que también considero destacable, y del cual se habla menos de lo que se debería.

Juanito Merino. Entrenador del Real Betis Balompié "B". ¿Quién es Juan Merino?¿Sabe el bético de a pie quién es la persona que actualmente comanda al filial verdiblanco? Desgraciadamente, en la mayor parte de los casos no es así. A lo largo de los últimos años, desde la época de la bailaora del Fontanal, nos hemos venido acostumbrando a todo tipo de fechorías perpetradas por los ocupantes del palco. Tanto los Maito and company, como los Guillén y Bosch, como los Pepe Leones y Oliveres. A pesar de, como ya he comentado, estar habituados a este factor, en estos últimos años, con Rafael Gordillo repartiendo, el enchufismo y el amiguismo en la planta noble y la estructura del club ha aumentado de manera considerable. Y de esto es lo que va mi artículo de hoy, de la ejemplificación de esta lacra. Y no tenemos un exponente mejor que nuestro entrenador del filial.

Merino fue un ex-jugador del Betis, desde 1990 hasta el 2002. Podríamos considerarlo un ejemplo de jugador comprometido (aguantar en el Betis doce años tiene bastante mérito). Tras marcharse al Recreativo de Huelva y retirarse en el club onubense, le da la picá, como comúnmente se dice, de convertirse en entrenador. Su trayectoria como técnico (bastante corta, por cierto) no es que haya resultado excesivamente plácida o exitosa; no llega a entrenar al Recre por carecer de título de segundo entrenador (¿les recuerda esto a alguien?), del Xerez lo echan a patadas y, sin comerlo ni beberlo se convierte en el inquilino del banquillo del Betis B.

¿Ha supuesto un acierto por parte de la Komintern de sinvergüenzas que actualmente mandan en nuestro club? Creo que la pregunta se responde sola. El filial es un desastre. Si el primer equipo muestra una imagen muy pobre, lo del B, y más con los efectivos con los que cuenta, es para hacérnoslo mirar. Un juego pobre, tosco, de balonazo arriba para ver si el pobre Álex Alegría caza alguna (cuando no está Juanma, que no gana ni una por arriba). No existe el centro del campo, no hay un estilo de juego definido, no hay trabajo, la preparación del balón parado es nula y crear peligro nos cuesta un mundo. Se está cortando la proyección de numerosos jugadores que tienen mucho futuro (aquí también entra que Velázquez no es que cuente demasiado con ellos). Y la Segunda B es una competición muy larga y dura, y más todavía para un filial recién ascendido de Tercera División.

¿Son comparables los casos Julio-Merino? Pues no, la verdad. Julio Velázquez casi asciende al Murcia el año pasado, a pesar de mostrar un estilo y una filosofía futbolística bastante discutible para el espectador medio. No existía una garantía absoluta de fracaso, si bien podemos discutir algunos métodos del castellano-leonés (véase el caso Kike Burgos). Sin embargo, en el caso del técnico gaditano tenemos el supuesto contrario. Un entrenador que ha demostrado sobradamente que, por decirlo de forma simple, no sirve. Ni acertó en el Recre, ni aportó nada en el Xerez ni se espera que lo haga en nuestro equipo. Es uno de esos múltiples casos de ex-jugadores metidos a entrenadores, si me permiten la expresión, sin tener ni puñetera idea.

Pues bien. ¿Adónde quiero llegar con esto? Que Juan Merino está ahí por ser quien es. Cumple el perfil del Simeone que todo equipo busca desde la llegada del Cholo al Atleti (ex-jugador, joven y que "siente los colores"). Es uno de los casos más destacados de enchufismo que tenemos sobre la palestra. Además, como al populacho la demagogia de vomitar beticismo le encanta, pues todos contentos; Gordillo coloca al amiguete y la afición tiene a su entrenador bético. A su insulso e incompetente entrenador bético.Y una vez que lo tenemos, su labor nos la trae al pairo.

¿De quién es esto culpa? Nuestra. Por la pamplina esa de que un entrenador de la casa es mejor que uno que es de fuera. Por no exigir, por importarnos un soberano pimiento lo que ocurre en la Ciudad Deportiva. Por tolerar a los devoradores compulsivos de crustáceos y a su séquito. ¿Qué consecuencias puede tener esto? Que jugadores como Juanma, Álex Alegría, Isaac, Álvaro González o el mismo Caro, a pesar de destacar en la infumable mediocridad que propone Merino, se queden estancados. Y la Segunda División es la categoría idónea para que los canteranos debuten. Así nos va...

Háganse un favor e interésense por nuestros chavales.. Que son nuestro futuro. Ome ya.


¡¡Un saludo!!

@josearquer95
@lajuezaesbetica

Pd: Gracias a Fran Ortega por la colaboración. Si quieren la mejor información de la cantera, pásense por Onda Bética y escúchenlo. Que es gratis.

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